Con un total de 1.480 personas fallecidas por coronavirus en las últimas 24 horas Estados Unidos establece fatídico récord nacional y mundial.
La cantidad de casos positivos trepó a casi 277.000, más de 30.000 comparados con el día anterior. Estados Unidos encabeza, con creces, la lista de países que más transmisiones han registrado. De hecho, tiene más que Italia y España, segundo y tercero, respectivamente. Ambos han reportado al viernes casi 120.000.
El epicentro del brote en el país se encuentra en Nueva York, que este viernes superó los 100.000 casos positivos. El gobernador Andrew Cuomo confirmó en su reporte diario que en las últimas 24 horas se registraron 10.482 nuevos contagios y 562 muertes en el estado. El total desde que se desató la pandemia asciende ya a 102.863 casos positivos y 2.935 decesos.
Nueva York concentra actualmente el 45% de los 6.257 fallecimientos reportados en todo el país, y el 42% de los infectados. Lo que más preocupa a las autoridades es el crecimiento exponencial. Más personas murieron por el virus en las últimas 24 horas que en los primeros 27 días de marzo, y el número total de muertes casi se ha duplicado en tres días.
La cantidad de personas hospitalizadas pasó de 13.383 a 14.810 este viernes. Pero lo más grave es que llegó a 3.731 el número de pacientes internados en unidades de cuidados intensivos, que eran 3.396 el jueves.
Cuomo volvió a hacer hincapié en que faltan respiradores, que son el instrumento más necesitado para salvarles la vida a las personas con cuandros más severos. “No hay suficientes. Punto”, dijo durante la conferencia de prensa.
Con el correr de las semanas y a medida que la pandemia continuó su avance en el país, los estados y el gobierno federal implementaron distintas medidas de aislamiento social como parte del esfuerzo para reducir la cantidad de contagios y muertes. La última de ellas tuvo lugar el viernes cuando el presidente Donald Trump pidió el viernes a los estadounidenses que se cubran el rostro al salir de sus casas.
Durante una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, Trump dijo eran los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) los que instaban a las personas a que se cubrieran la cara, pero con objetos como pañuelos, para que las mascarillas de grado médico, en particular las máscaras N95 de corta duración, estén disponibles para los trabajadores de la salud.
“Va a ser realmente algo voluntario”, subrayó Trump. “No tienen que hacerlo y yo elijo no hacerlo, pero algunas personas pueden querer hacerlo y eso está bien”. No obstante, para enfatizar la recomendación, el jefe de enfermedades infecciosas de la Casa Blanca, Anthony Fauci, advirtió que el coronavirus podría contagiarse por la respiración normal y no solamente por las partículas expulsadas al toser.
“Debido a cierta información reciente de que el virus se puede propagar al hablar, no sólo al toser y estornudar, lo más prudente es, cuando uno está afuera y no puede mantener esa distancia de dos metros, utilizar algún tipo de protección facial”, dijo Fauci este viernes al canal Fox en referencia a una serie de estudios científicos sobre el tema.
Esta postura contrasta contrasta con la de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aseguró que el COVID-19 no se transmite por aire y que el contagio se produce al entrar en contacto con pequeñas gotas de saliva expulsadas al toser o estornudar. El organismo señaló además que el virus es pesado y no se dispersa a distancias mayores a un metro, por lo que si se mantiene la distancia sugerida no habría peligro. /Infobae