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Raisi no dijo quiénes eran los enemigos, aunque Teherán acusa habitualmente a EE.UU. e Israel de actuar en su contra.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, culpó a los enemigos de Teherán de una ola de envenenamiento de cientos de escolares en todo el país.
Los ataques con veneno hasta ahora inexplicables en más de 30 escuelas en al menos cuatro ciudades comenzaron en noviembre en la ciudad santa musulmana chiíta de Qom en Irán, lo que llevó a algunos padres a sacar a sus hijos de la escuela.
El ministro de salud de Irán dijo el martes que cientos de niñas en diferentes escuelas se han visto afectadas y algunos políticos han sugerido que podrían haber sido blanco de grupos religiosos que se oponen a la educación de las niñas.
Raisi, hablando ante una multitud en el sur de Irán el viernes en un discurso transmitido en vivo por la televisión estatal, culpó del envenenamiento a los enemigos de Irán.
“Este es un proyecto de seguridad para causar el caos en el país con el cual el enemigo busca infundir miedo e inseguridad entre los padres y estudiantes”, dijo.
No dijo quiénes eran esos enemigos, aunque los líderes iraníes acusan habitualmente a Estados Unidos e Israel, entre otros, de actuar en su contra.
Por separado, un alto funcionario iraní dijo que un camión cisterna de combustible encontrado junto a una escuela en un suburbio de Teherán y que también había sido visto en otras dos ciudades probablemente estuvo involucrado en los envenenamientos.
Las autoridades incautaron el camión cisterna y arrestaron a su conductor, dijo Reza Karimi Saleh, vicegobernador del suburbio de Pardis.
Saleh es el primer funcionario del gobierno en reportar un arresto en relación con la ola de envenenamientos.
Dijo que el mismo camión cisterna también había estado en Qom y Borujerd, en la provincia de Lorestan, en el oeste de Irán, donde los estudiantes también sufrieron envenenamiento. No dio más detalles.
“Los guardias en un estacionamiento donde estaba estacionado el camión cisterna de combustible también sufrieron envenenamiento”, dijo Saleh, refiriéndose al sitio de Pardis.
Pide investigación
En Ginebra, la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas pidió el viernes una investigación transparente sobre los ataques.
“Estamos muy preocupados por estas acusaciones de que las niñas están siendo atacadas deliberadamente en lo que parecen ser circunstancias misteriosas”, dijo Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en una sesión informativa.
Ella dijo que los hallazgos de una investigación del gobierno deben hacerse públicos y los perpetradores deben ser llevados ante la justicia.
Uniéndose a las llamadas internacionales, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo que los informes fueron impactantes y deben investigarse a fondo.
“Las niñas deben poder ir a la escuela sin miedo”, dijo Baerbock en Twitter. “Esto es nada menos que su derecho humano. Todos los casos deben ser investigados a fondo”.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. pidió el miércoles a Irán que investigue los casos de envenenamiento en las escuelas.
Algunos políticos iraníes han sugerido que las alumnas podrían haber sido blanco de grupos religiosos que se oponen a la educación de las niñas.
Las publicaciones en las redes sociales están repletas de fotos y videos de niñas hospitalizadas. Algunos dijeron que tenían náuseas y sufrieron palpitaciones del corazón. Otros se quejaron de dolores de cabeza o palpitaciones del corazón. No se pudieron verificar las publicaciones.
Las colegialas también han participado en las protestas antigubernamentales desencadenadas por la muerte bajo custodia de una mujer kurda-iraní el pasado septiembre . Se quitaron los hijabs obligatorios en las aulas, rompieron fotografías del líder supremo Ali Hosseini Khamenei y pidieron su muerte.
En un video en línea del año pasado, se ve a colegialas agitando sus pañuelos en el aire e interrumpiendo a un miembro de la fuerza paramilitar Basij de Irán.
