Los sindicatos colocaron banderas rojinegras a las 11:00 horas (17:00 GMT) en la armadora del municipio de San José Chiapa, considerada la primera fábrica premium de Audi en América, después de que la empresa solo ofreció una subida del 6,5 %, por debajo del 15,5 % solicitado por los empleados.
Al sonar la alarma de la huelga, salieron unos 1.300 trabajadores que laboraban en el primer turno en apoyo al Sindicato Auténtico de Trabajadores de la Empresa Audi México (Sautam) y el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi (Sitaudi).
César Orta Briones, líder del Sitaudi, compartió a los medios que la plantilla es de 4.159 trabajadores sindicalizados que buscan mejores ingresos tras años afectados por la inflación.
El líder sindical aseveró a los medios que tienen la voluntad de regresar a laborar lo antes posible, pero la única condición es un buen acuerdo salarial.
“Las posturas están un poco lejanas, pero al final es sentarse a negociar, desafortunadamente se perdieron muchas semanas por una insistencia de la empresa de querer tener una revisión multianual, se perdieron casi seis semanas de pláticas (conversaciones)”, expresó.
Los sindicatos habían pedido a la empresa presentar una nueva oferta entre el 1 y el 24 de enero, pero levantaron la huelga porque no la recibieron.
Alan Montiel, trabajadora, compartió con EFE que está de acuerdo con la huelga porque son necesarios mayores ingresos para la manutención de su familia ante la inflación, que terminó en un 4,66 % en 2023.
“Estamos de acuerdo con el tema de la huelga, pues estamos pidiendo lo justo para nosotros como trabajadores”, manifestó.
“Por la alza que hay en todos los precios realmente, ya no nos alcanza”, agregó.
Gerardo Castilla, trabajador de la armadora, aseguró estar de acuerdo con el paro porque es injusto el porcentaje que ofrecen los empresarios.
“No estamos conformes con el aumento que ofrece la empresa, es un aumento muy poco, de acuerdo a como está la inflación, espero que sea mayor el aumento”, expresó.
La planta de Audi tiene siete años en Puebla, donde es la primera vez que entra en huelga.
El paro de labores representa el nuevo panorama laboral en el país tras las reformas que permitieron mayor democracia sindical como parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en vigor desde 2020.
